Una de las más aterradoras experiencias durante el autoexamen es cuando una mujer encuentra un bulto en su pecho. La buena noticia es que la mayor parte del tiempo que un bulto no indica cáncer. Pero, grumos son todavía los signos de advertencia más común de cáncer de mama y deben ser examinados por un médico inmediatamente.
Además, cualquier cambio en el tamaño o la forma de la mama debe plantear como señal de alarma. Enrojecimiento de la piel, piel de acoplamiento, sangrías de pezón y descarga inesperada de sus senos son todos los posibles síntomas del cáncer de mama.
Aunque estos síntomas no siempre pueden señalar a cáncer de mama, incumbe a cada mujer a buscar consejo médico siempre que cualquiera de las condiciones anteriores se notan. En algunos casos, su médico puede pedirle que tener una ecografía de la mama para determinar si hay quistes o áreas inusuales en el mamograma que precisan un mayor control.
Mamografías son por lejos el método más eficaz para la detección precoz y el tratamiento del cáncer de mama.
Es recomendable que tengan un mamograma anual si eres más de 40 años, o si usted tiene un historial de cáncer de mama en tu familia. También debe consultar con una profesional para determinar con qué frecuencia debe tener también una mamografía de atención de la salud.
Un mamograma es simplemente una radiografía de los senos. Aunque no es doloroso, puede ser un poco incómodo. Sin embargo, es un procedimiento muy eficaz para identificar señales de advertencia de cáncer de mama en sus primeras etapas.
Siempre tenga en cuenta el riesgo de cáncer de mama. Si nota algún síntoma durante el proceso de autoevaluación, o si usted tiene un historial de cáncer de mama en tu familia, no dude en visitar a su médico. Literalmente la identificación temprana de los síntomas puede salvarle la vida.
